La fatiga es un factor de riesgo para los accidentes de tránsito. Por eso es tan importante reconocer sus síntomas y ponerles remedio cuando se presenten.

La falta de atención es uno de los signos más fáciles de reconocer en este tipo de ataques, y puede ir acompañada de otros factores, como picazón en los ojos, visión borrosa o parpadeo persistente. Todos estos aspectos hacen que el conductor se sienta incómodo y, por lo tanto, necesite estar constantemente en el asiento.

Mientras tanto, la deshidratación es otro síntoma asociado con la fatiga y el letargo.

Recomendaciones:

• En promedio, deténgase cada dos horas o ante la menor señal de fatiga, ya que permanecer concentrado durante largos períodos de tiempo puede provocar fatiga. Si conduces o andas en moto de noche, reduce tu tiempo de viaje a una hora y media o 150 kilómetros.
• Después de dos horas de manejo, los errores aumentaron, la atención al volante disminuyó, la capacidad de procesar información (como las señales de tránsito) disminuyó y el tiempo de reacción aumentó.
• Prepare su automóvil la noche anterior y descanse bien. La investigación muestra que dormir menos de 6 horas triplica el riesgo de un accidente en la carretera.
• Trate de descansar lo suficiente antes de embarcarse en un viaje largo. La fatiga reduce el campo visual, prolonga el tiempo de reacción y dificulta la coordinación psicomotora y el rendimiento muscular.
• Evite las comidas copiosas antes y durante el viaje. Elija comidas ligeras y frecuentes a lo largo del día con agua, jugo o refrescos. Fácil de digerir ayudará a mantener el enfoque y responder rápidamente.
• La única forma es detenerse y descansar lo suficiente. La música puede ayudar y siempre es variada para no aumentar la monotonía de la conducción.
• Si toma medicamentos, tenga en cuenta que pueden causarle somnolencia y que algunos pueden afectar directamente su visión o coordinación. Consulte a su médico antes de iniciar su viaje.