Errores más comunes que cometemos al conducir
1.- No mantener la distancia de seguridad
Respetar la distancia de seguridad es fundamental para reducir el riesgo de adelantamiento, de lo contrario se acortará la distancia de frenado.
La sugerencia de la DGT para saber si estamos manteniendo la distancia de seguridad es buscar un punto de referencia y contar «mil ciento uno, mil ciento dos» desde el momento en que pasa el coche que tenemos delante. Punto. Si hemos terminado de contar y nuestro vehículo no ha llegado al punto, la distancia es correcta. En caso contrario, tendremos que aumentar la distancia de seguridad, porque no es suficiente.
2.- Faltar el respeto a los pasos de peatones
Si un conductor no tiene cuidado al acercarse a un cruce de peatones, puede ocurrir un atropello y fuga debido a la confianza de los peatones que caminan por donde tienen el derecho de paso.
Como conductores, debemos respetar la prioridad de los peatones. Sin embargo, como peatones, también debemos asegurarnos de que los conductores que se aproximan nos hayan visto y estén reduciendo la velocidad hasta detenerse antes de cruzar la calle.
3.- Postura incorrecta al volante
Las malas posturas al volante no solo suponen riesgos para el conductor, sino que en muchos casos también afectan a nuestro tiempo de reacción.
4.- Distráete viendo accidentes
Los conductores distraídos que observan los accidentes en la carretera podrían causar atascos de tráfico que podrían provocar nuevos choques traseros. Siempre mantenga sus ojos en la dirección del tráfico y mire sus espejos retrovisores. Si las autoridades y los servicios sanitarios ya están haciendo su trabajo, lo peor que podemos hacer es entorpecerlo.
5.- No mires por el retrovisor
Olvidarse de revisar sus espejos, o no revisarlos en el momento adecuado, podría provocar una colisión al girar o cambiar de carril.
Esto es muy útil, para comprobar y ajustar la posición de los retrovisores cada vez que nos subimos al coche. También teníamos que mirarlos antes de hacer cualquier maniobra y controlar los callejones sin salida.
