
Durante la Semana Santa, muchas ciudades y pueblos celebran procesiones que alteran el tráfico habitual. Si tienes pensado conducir en estas fechas, toma nota de estos consejos para moverte con seguridad, paciencia y previsión.
1. Infórmate antes de salir
Consulta los horarios y recorridos de las procesiones en la localidad por la que vas a circular. Muchas veces los ayuntamientos publican mapas y restricciones de tráfico temporales. Esto te permitirá evitar sorpresas desagradables como calles cortadas o desvíos no señalizados con antelación.
2. Evita el centro si no es necesario
Durante las procesiones, el centro urbano suele estar restringido al tráfico o completamente cerrado. Si no tienes necesidad de pasar por esas zonas, lo mejor es planificar rutas alternativas que te lleven por las rondas o vías secundarias.
⏱ 3. Sal con tiempo
El tráfico durante Semana Santa puede ser más lento de lo habitual. Ya sea por las propias procesiones, los desvíos, o simplemente por el aumento de visitantes, los desplazamientos tienden a alargarse. Salir con antelación te ayudará a reducir el estrés y a llegar a tu destino a tiempo.
4. Atención extra a los peatones
Las calles se llenan de viandantes que pueden cruzar fuera de los pasos habilitados, sobre todo si van siguiendo una procesión. Sé especialmente prudente en estas situaciones, reduce la velocidad y mantente muy atento en las intersecciones y zonas con poca visibilidad.
️ 5. Busca zonas de aparcamiento alejadas
Aparcar cerca del recorrido procesional puede ser imposible o incluso estar prohibido. Lo mejor es estacionar en zonas más alejadas y acceder andando. Así evitarás multas, bloqueos y pérdida de tiempo.
6. Respeta las indicaciones de Policía Local y voluntarios
Durante las procesiones es habitual que agentes y voluntarios gestionen el tráfico de forma directa. Respeta siempre sus indicaciones, incluso si contradicen una señal fija. Ellos están ahí para garantizar la seguridad de todos.
7. Paciencia ante todo
Las procesiones forman parte del patrimonio cultural y religioso de muchos pueblos y ciudades. Si te topas con una, tómalo con calma. Tocar el claxon, intentar colarte o mostrar nerviosismo solo aumentará la tensión. Aprovecha para relajarte, poner música y disfrutar del ambiente único de estas fechas.