4 sencillos trucos para conducir mejor
Sentarse correctamente
Los problemas de conducción empiezan por una mala posición al volante. Hay que buscar la distancia exacta que permita pisar los pedales flexionando ligeramente la rodilla y sin necesidad de mover la cadera para acceder a ellos por estar alejados; en cuanto al respaldo, la distancia aproximada la marca la muñeca de cualquiera de los brazos, que debe colocarse de forma natural sobre la parte superior del aro del volante. La altura de la banqueta, debe ser la más baja posible sin comprometer la visibilidad.
Prohibido cruzar las manos
Debemos de colocar las manos en el famoso ángulo de las diez y diez de la esfera del reloj (o las dos menos diez) es esencial para que desde esa posición se realicen los giros sin cruzar las manos sobre el volante, tampoco desplazándolas juntas hacia una u otra dirección, ya que sino perderíamos movilidad que penaliza la reacción ante cualquier imprevisto.
Mirar lo más lejos posible
En la conducción es básico mira lejos, no fijar la vista en lo que tenemos justo delante ya que esa falta de perspectiva nos complica significativamente hacer frente a lo que nos depare la carretera. Es algo así como escanear de forma permanente el recorrido, dibujando mentalmente la línea que debe seguir el vehículo con efectividad pero también con seguridad.
La ley de la anticipación
Saber interpretar lo que viene, sea el trazado de la carretera, el estado del tráfico, la maniobra de otro vehículo o la aparición de un peatón supone la mejor garantía de tener preparada la respuesta adecuada ante una incidencia. Para ello es vital mantener la atención y la concentración a la hora de conducir.