Hoy vamos a hablar sobre un aspecto fundamental pero a menudo pasado por alto de la conducción: la postura adecuada al volante. Mantener una postura correcta no solo te ayudará a conducir de manera más cómoda, sino que también puede mejorar tu seguridad y reducir la fatiga durante los viajes largos. Aquí hay algunos consejos para asegurarte de que estás adoptando la postura correcta al conducir:

1. Ajusta el asiento: Asegúrate de que el asiento esté ajustado de manera que puedas alcanzar fácilmente los pedales sin tener que estirar demasiado las piernas. Tu espalda debe estar bien apoyada en el respaldo, con los hombros y las caderas en contacto con el asiento.
2. Posición de las manos en el volante: Coloca tus manos en el volante en la posición de las «diez y dos» o «nueve y tres» para tener un control óptimo del vehículo. Evita apoyar los brazos en el volante, ya que esto puede reducir tu capacidad de maniobra en caso de una emergencia.
3. Mantén una distancia adecuada: Ajusta la distancia entre el asiento y el volante de manera que puedas alcanzar cómodamente el volante con los brazos ligeramente doblados. Esto te permitirá tener un mayor control sobre el vehículo y reducirá la tensión en los músculos de los hombros y el cuello.
4. Ajusta los espejos: Los espejos laterales y el retrovisor deben estar correctamente ajustados para darte una vista clara de lo que está sucediendo a tu alrededor. Esto te ayudará a minimizar los puntos ciegos y a estar al tanto de cualquier vehículo que se acerque desde atrás.
5. Relaja los músculos: Intenta mantener una postura relajada y natural mientras conduces. Evita encorvarte sobre el volante o tensar los músculos de los hombros y el cuello. Haz pausas frecuentes para estirarte y relajar los músculos si estás conduciendo durante períodos prolongados.