Cinco claves para conducir sin riesgos en invierno
El invierno es una época especialmente peligrosa en carretera. Nieve, lluvia y niebla dificultan la conducción y aumentan la tasa de accidentes durante los meses invernales. Para evitar sustos, hay que aumentar la concentración al volante y pasar por el taller, con el fin de tener el vehículo a punto.
- Revisa los neumáticos. La profundidad del dibujo debe ser de 1,6 mm y conviene comprobar también la presión antes de iniciar la marcha. Las cadenas deben ir siempre en el maletero, ya que una nevada puede comenzar en cualquier momento.
- Temperatura ambiente. 22 grados es la temperatura óptima para el interior del vehículo, si es demasiado alta es probable que se empañen los cristales y se complique la visión.
- Comprueba los líquidos. El anticongelante es muy importante, pues asegura que el motor soporte sin problemas las bajas temperaturas.
- Batería, frenos y dirección. Revisar que la dirección del vehículo, las pastillas y los discos de frenos estén en buen estado es muy importante, además de recargar la batería y comprobar que esté en perfecto estado, ya que en invierno su uso aumenta.
- Conducción segura. En caso de nieve o niebla, hay que aumentar la distancia de seguridad y reducir la velocidad. Conviene llevar el depósito lleno, pues puede que nos cueste llegar más al destino debido algún corte en la carretera.
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