Visibilidad cero
La niebla nos hace darnos de frente con una nube más o menos espesa que va a impedir la visibilidad en mayor o menor medida dificultando la circulación.
La niebla puede aparecer en cualquier época del año y durar kilómetros y kilómetros o desvanecerse en unos metros. Lo primero que hay que hacer es tomar una serie de medidas como encender las luces y el piloto de niebla, recordando luego apagarlos para no molestar a otros usuarios de la vía, y aumentar la distancia normal de seguridad respecto al coche que nos precede para evitar un frenazo en cadena con los riesgos que ello implica, por esa falta de visibilidad y porque normalmente la niebla trae consigo una humedad que empapa el asfalto y lo vuelve muy deslizante.