Postura correcta al volante
1. Comprobar el asiento
Lo primero que se debe revisar es la distancia entre el asiento y el volante: debe haber el espacio suficiente para que el conductor pueda moverse con comodidad.
Las piernas deben quedar «semiflexionadas» para que se pueda pisar el pedal de embrague a fondo con un simple «movimiento de tobillo». La altura del asiento también debe tenerse en cuenta: los ojos del conductor deben estar a la altura del parabrisas para poder tener máxima visibilidad.
2. Respaldo
La DGT informa de que la «inclinación idónea del respaldo debe ser casi vertical», de manera que la postura evite dolores de espalda y fatiga durante la conducción.
Para encontrar la inclinación idónea hay que sentarse apoyando los hombros y la espalda en el respaldo, de manera que los brazos queden medio flexionados al coger el volante y las muñecas puedan apoyarse sobre él.
3. Volante
Es preciso ajustar la altura y profundidad del volante para que el conductor pueda maniobrar con comodidad, por lo que no debe estar muy alto ni muy bajo. Como ocurre con el respaldo, siempre hay que regirse por la flexibilidad en los brazos para regular la distancia.
4. Reposacabezas
Debe situarse «a 4-5 centímetros, sin apoyar» para no causar lesiones cervicales graves.
5. Retrovisores
El espejo interior se debe regular con la mano derecha y la espalda apoyada, de manera que podamos ver la luneta trasera. Los espejos laterales tienen que mantenerse lo más abierto posible y evitando los ángulos muertos.